La autodeterminación debe ser un concepto clave en las prácticas educativas dirigidas a la población con discapacidad intelectual, ya que los beneficios que este concepto aporta, se encuentran materializados en la planificación y el desarrollo de modelos específicos de atención y evaluación centrados en la persona; aspectos que se relacionan de forma directa con las condiciones de vida requeridas para el desarrollo y mantenimiento de capacidades y habilidades, necesarias para el desempeño autónomo de éstas personas.
Un ambiente de aprendizaje que promueva la autodeterminación, necesariamente debe contar con un contexto que favorezca el aprendizaje, que sea coherente con las necesidades y características específicas del grupo, así como con la naturaleza de los contenidos y procesos requeridos para su aprendizaje. Como parte del desarrollo de nuestra investigación diseñamos, un ambiente de aprendizaje apoyado en la simulación de habilidades de elección, toma de decisiones y solución de problemas; el cual hemos llamado Pido la Palabra; este ambiente de aprendizaje se desarrolla en entornos naturales a través del juego de roles y, en entornos virtuales mediante un programa informático para la simulación de las habildades; los cuales permiten a través del acercamiento vivencial, generar respuestas de acuerdo a los estímulos que presenta el entorno, y de esta manera, adquirir aprendizajes significativos.
Veamos el desarrollo de este ambiente de aprendizaje
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